La interpretación es uno de los servicios que ofrecen las agencias de traducción que implica mayor destreza. Además del conocimiento lingüístico es importante tener grandes dosis de elocuencia, memoria, capacidad de síntesis, capacidad de concentración y ser capaz de contextualizar el estilo de la exposición del orador. No es lo mismo hacer una interpretación de un político en la sede de la ONU, que en la sala de prensa de un equipo de fútbol, o en un simposio médico.
Para empezar, ¿qué diferencia existe entre los servicios de interpretación y traducción?
Para entender qué es la interpretación, es importante saber diferenciar los servicios de traducción.
Es importante dejar claro que en ambos casos se necesita la acción de traducir. Al fin y al cabo la necesidad principal es pasar de un idioma a otro la información que queremos dar a conocer. La diferencia fundamental radica en la vía de comunicación. Habitualmente los servicios de traducción implican lenguaje escrito, mientras que, los servicios de interpretación involucran comunicación verbal.
La temporalidad también es otra diferencia importante y es que la interpretación sucede “in situ”, lo que no es así en la traducción escrita, cuyos plazos estimados de entrega dependen de la tipología del encargo, así como de la urgencia o necesidades de cada cliente.
¿La Interpretación se puede hacer remotamente online?
Sí, la interpretación se puede hacer remotamente, hay aplicaciones que la permiten. De hecho se están usando mucho en estos momentos debido a la situación excepcional que estamos viviendo.
¿Cuándo son necesarios los servicios de interpretación?
Los servicios de interpretación se requieren cuando se precisa traducir una exposición oral de un idioma a otro(s) en tiempo real, como puede ser el caso de entrevistas, ruedas de prensa, conferencias, congresos, seminarios, simposios, reuniones y eventos en general en los que, los interlocutores y oyentes, hablan idiomas distintos.
¿Qué tipos de interpretación existen?
Dentro del campo de la interpretación existen distintas posibilidades según las necesidades del solicitante. Las más comunes y utilizadas son la interpretación simultánea y la interpretación consecutiva (existe un tercer tipo de interpretación, se llama chuchotage o interpretación susurrada).
¿Cuál es la diferencia entre interpretación simultánea y consecutiva?
La interpretación simultánea se usa en situaciones en las que hay un gran número de oyentes y la comunicación del hablante sucede sin interrupciones para que el intérprete traduzca. Por eso es necesario usar cabinas insonorizadas donde el intérprete escucha al orador y traduce en simultáneo sus palabras, haciéndolas llegar a través de auriculares al público.
Es un arduo trabajo que requiere experiencia ya que el intérprete traduce en tiempo real y no hay prácticamente espacio para rectificaciones.
La interpretación simultánea suele ser idónea para congresos, ferias, conferencias, simposios, seminarios, convenciones y otros eventos de comunicación masiva.
En cambio, la interpretación consecutiva permite procesar la información con un mayor detenimiento, pues se lleva a cabo en un contexto menos rígido y sin el factor a contrarreloj tan evidente. El expositor habla haciendo pausas en su conversación o discurso permitiendo así que el intérprete tome notas y traduzca entre cada intervalo.
La interpretación consecutiva se emplea en contextos que involucran una audiencia menor, tales como negociaciones, entrevistas, ruedas de prensa, reuniones internacionales de trabajo, entre otros.
¿Por qué recurrir a un intérprete profesional?
La figura del intérprete desempeña la labor de intermediario para hacer comprensible lo expuesto a la audiencia. A través de su experiencia y pericia es capaz de comunicar con rigor y de manera oportuna la información. En este tipo de interpretaciones se necesita agilidad de pensamiento, retentiva, conocimiento profundo de los idiomas en cuestión y técnicas especiales de dominio lingüístico en distintos campos para transmitir en vivo, con coherencia y precisión, lo expuesto por el ponente.
Situaciones en las que el orador se da cuenta del valor de un intérprete profesional
Es bastante probable que hayamos vivido en tercera persona situaciones embarazosas que en estos “tiempos virales” se quedan grabadas en la memoria. Nos pueden venir a la cabeza salidas de tono del orador en las que cuestiona que su intérprete haya traducido correctamente su exposición, o que lo haya hecho con el sentido que quería matizar. A veces hasta ha desembocado en un conflicto o discusión con el intérprete, y en esta tesitura es cuando se pone en relieve la labor y el trabajo del buen intérprete.