Cualquier tipo de traducción demanda una gran precisión pero cuando nos adentramos en el ámbito médico y farmacéutico, hablamos de un sector particularmente delicado. Al estar directamente relacionado con la salud, exige rigor y profesionalidad a la hora de traducirlo. El margen de error es prácticamente nulo, pues sus consecuencias podrían ser graves.
¿Qué es una traducción farmacéutica?
Son todas aquellas traducciones de documentos que se emplean en el sector farmacéutico. Los clientes pueden ser laboratorios, organismos de investigación, editoriales farmacéuticas, productos de farmacia, revistas médicas o fabricantes de medicamentos.
Subcampos de actuación de la traducción farmacéutica
En el marco europeo, es la EMA o EMEA (Agencia Europea de Medicamentos), la encargada de velar por el control de calidad de los fármacos que se administran en farmacias y centros de salud. Entidades de esta envergadura regulan la información que debe aparecer en los prospectos, en las etiquetas y en las fichas técnicas de los documentos que son, a la postre, los documentos que se suelen traducir.
En España y en el resto de la Unión Europea hay muchas empresas del sector farmacéutico, algunas con fábricas en Asia, lo que supone que tiene que existir una perfecta coordinación en todas las cadenas que van desde los test de producción para investigar, hasta la fabricación masiva.
En todo ese engranaje hay diferentes momentos en los que el traductor tiene que prestar sus servicios, en campos tan variados como la formulación de medicamentos, la biofarmacia, la biofísica, la biología molecular, la bioquímica clínica, la dermofarmacia, la farmacoterapia, la microbiología, la ortopedia, o incluso la nutrición y dietética, entre otros muchos.
Para contextualizar su uso, he aquí unos ejemplos de documentos que se traducen:
- Prospectos y fichas técnicas de medicamentos
- Investigaciones científicas y farmacéuticas
- Ensayos clínicos
- Patentes químicas
- Documentación de laboratorio
- Traducción de etiquetado y envasado
- Ponencias en el sector farmacéutico
- Artículos especializados en revistas científicas
- Publicidad de productos de farmacia
- Herbolaria
- Cosmética
- Perfumería
Problemas derivados de una traducción errónea
Para entender la importancia de una traducción profesional, hablemos de ejemplos de traducciones farmacéuticas.
En las traducciones de prospectos y fichas técnicas de medicamentos se especifica la posología del medicamento así como los beneficios y contraindicaciones del mismo. Esta información debe ser minuciosamente traducida para evitar consecuencias para la salud de las personas.
Pongamos por caso que unos padres tienen que proporcionar a su hijo una medicación estricta para paliar un dolor. Si la traducción no se hace con criterio, la posología puede derivar en una dosis menor o mayor a la necesaria. Hay medicamentos que pueden ser potencialmente peligrosos en interacciones con determinados otros productos u otros medicamentos que tienen que seguir una rigurosa administración en horas concretas.
Otra situación grave es la que se puede dar si la traducción no encuentra la correcta terminología para detallar qué enfermos no pueden tomar un medicamento, por ejemplo diabéticos, embarazadas, pacientes con problemas cardiovasculares, hepáticos, reacciones alérgicas, etc.
De otra índole son los problemas que pueden suponer la prohibición de la comercialización de un producto farmacéutico, generando pérdidas económicas para la empresa que ha elaborado el fármaco.
En todas estas tesituras el traductor no puede permitirse el lujo de poner en riesgo la salud de un paciente, ralentizar la salida al mercado de un medicamento u ocasionar pérdidas económicas para las empresas.
La importancia de los traductores especializados en lenguaje farmacéutico
En resumen, las traducciones farmacéuticas requieren un alto grado de conocimiento especializado en vocabulario, no sólo de farmacia, sino también químico, bioquímico e incluso médico.
Transmitir de forma clara, transparente y sin dar lugar a interpretaciones son algunos de las características que debe cumplir una buena traducción farmacéutica. La literatura o el juego semántico no tienen cabida en un documento técnico.
Como ya hemos dicho, es un sector en el que se requiere un vasto manejo de terminología técnica e incluso actualización constante, por lo que es vital contar con traductores especializados en la industria farmacéutica que puedan ofrecer traducciones profesionales y de calidad.
Por otro lado, la capacidad para comunicar en la traducción aporta un complemento de reputación a la marca. Al fin y al cabo, si la lectura de las contraindicaciones o la posología no es clara, es posible que en el futuro el usuario opte por un medicamento donde se explique mejor su uso.
Habilidades que debe tener un traductor farmacéutico
- Dominio absoluto de los idiomas sobre los que se lleva a cabo la traducción.
- Conocimientos generales sobre química, biología y medicina.
- Control de tecnicismos y jerga del ámbito científico.
- Una disciplina de actualización de nuevos fármacos y enfermedades.
- Cumplir con la confidencialidad que requiere la documentación que maneja el traductor en tema de patentes.
Nuestra recomendación es que no dejes en manos inexpertas traducciones médicas, farmacéuticas o sanitarias. Nuestro equipo de traductores está formado por profesionales con años de experiencia.