Una documentación precisa, clara y de fácil comprensión juega un papel fundamental en cualquier sector, ya que de esta depende parte del éxito de las acciones de marketing de sus empresas. Para transmitir profesionalidad y confianza es necesario que las traducciones se hagan con rigor.
La mejor forma de asegurar que su traducción cumplirá con los estándares mencionados es, por supuesto, solicitando los servicios de un traductor profesional nativo del idioma al que traduce. En el siguiente artículo desglosamos las razones que nos llevan a afirmar con rotundidad que los traductores nativos son los más idóneos para manejar traducciones técnicas y más complejas.
Pero, ¿es mejor contratar un traductor nativo que un no nativo?
Sin duda, lo primero y más importante es que el traductor sea un profesional acreditado, con la preparación necesaria para afrontar cualquier tipo de traducción con habilidad y experiencia.
Por otro lado, sin desmerecer la labor de ningún traductor, diferenciar entre un traductor nativo del idioma al que traduce y otro que no lo es, nos lleva a entender la ventaja que aporta el dominio de la lengua materna.
¿Qué es una lengua nativa?
Cualquier persona cuya lengua materna sea el idioma que ha utilizado para comunicarse desde sus primeros años de vida, es un hablante nativo.
Es decir, si una persona nace en España y crece utilizando el español como idioma base, esa es su lengua nativa y tendrá un mejor dominio desde un enfoque lingüístico con respecto a quien aprende el español como segundo idioma. Esto no significa que cualquiera puede hacer una traducción por ser un hablante nativo. La traducción requiere conocimientos adquiridos a través del estudio y las cualificaciones pertinentes a nivel profesional para un correcto uso gramatical, ortográfico, sintáctico y de terminologías varias.
¿Qué o quién es un traductor nativo?
Basándonos en el enunciado previo, un traductor nativo es un profesional cualificado como tal, que traduce hacia su lengua nativa, por lo que tiene un mayor control y conocimiento del vocabulario de dicha lengua.
¿Por qué es mejor traducir con traductores profesionales nativos del idioma al que traducen? ¿Un buen traductor tiene que ser nativo del idioma al que traduce?
La habilidad para comunicarse de manera verbal o escrita en un idioma que se ha hablado desde la infancia puede representar una ventaja significativa a la hora de darle un carácter auténtico y fluido a una traducción.
El amplio conocimiento de expresiones y del argot de un idioma hace que la información traducida sea culturalmente más cercana y comprensible para los usuarios.
No obstante, esa premisa es bidireccional, pues un traductor debe tener una vasta competencia profesional del idioma desde el que traduce hacia su lengua nativa. De ahí la importancia de contratar los servicios de traductores cualificados que están formados y familiarizados con el léxico utilizado en distintos campos o disciplinas. Esto les permitirá hacer un uso adecuado de la terminología ad hoc para cada ámbito.
Si hablamos en particular de mercados en los que es imprescindible que los contenidos a traducir estén en manos de un traductor nativo profesional, podemos poner un ejemplo: el lanzamiento de campañas publicitarias que habitualmente necesitan traducciones que se adapten al lenguaje e influencias culturales de la localización. Evidentemente si la traducción es hecha por un traductor nativo del idioma al que traduce, su experiencia profesional y sociocultural le permitirá dar un carácter mucho más natural a los contenidos. La comprensión y aceptación que puede lograr un producto si el cliente se identifica con lo anunciado, harán que la campaña sea mucho más productiva.
Inconvenientes de no utilizar los servicios de un traductor profesional nativo del idioma al que traduce
Ya hemos hablado de algunas de las ventajas que posee un traductor nativo del idioma al que traduce frente a uno que no lo es, Pero hablemos de otras casuísticas que suponen su NO contratación
Exposición a una mala traducción. En este punto cabe subrayar que, sea el traductor nativo o no, una traducción deficiente repercutirá negativamente en los resultados prospectivos de su empresa, así como directamente en su reputación e imagen. Las consecuencias pueden ser desde las más nimias, hasta otras más graves, derivando algunas veces en verdaderos despropósitos. Por eso seguimos -y seguiremos- haciendo énfasis en la importancia de contratar los servicios de un traductor profesional nativo del idioma al que traduce en todos los casos. Es un gasto justificado en el que no merece la pena escatimar.
Carencia de naturalidad, fluidez y comprensión. Como ya hemos destacado, un traductor no nativo no siempre dispone de la fluidez inherente que tiene un nativo de la jerga y las referencias culturales. El resultado conducirá a textos faltos de naturalidad y fluidez, o con poco impacto a nivel de productividad de las campañas de marketing.
Repercusión en el posicionamiento de su empresa. La optimización de contenidos es de suma relevancia en un mundo en el que la competencia para que nuestros servicios destaquen es cada vez más implacable. Por eso el conocimiento de palabras clave, o de referencias comunes del mercado objetivo, podría significar un notable impacto en este apartado. Un traductor nativo habituado al vocabulario del idioma, podrá aportar un variado conjunto de palabras de uso popular. O del mismo modo, que las ‘keywords’ elegidas para los documentos estén orientadas para mejorar el posicionamiento en buscadores (SEO).
Si sumamos todos estos razonamientos a las ventajas ya comentadas, resulta evidente la importancia y por tanto la necesidad de elegir los servicios de un traductor profesional nativo del idioma al que traduce cuando se trata de velar por el interés y beneficio de su negocio o empresa.