A menudo se interpreta -o malinterpreta- el término latino de una forma errónea. Si echamos una ojeada a la RAE, el significado literal sería: persona que habla alguna de las lenguas derivadas del latín. Es decir, italianos, portugueses, franceses y todos aquellos que hablan un idioma procedente del latín, serían latinos o provenientes de países latinos. Sin embargo, en Estados Unidos o incluso en el entorno anglosajón en general, la palabra latino se ha adoptado para nombrar a todos los hispanohablantes sin importar su origen continental. Y en esta mezcolanza, en el término latinoamericano se diluye y se engloba como latinos a los españoles también, o a cualquiera con rasgos del norte del Mediterráneo.
Si nos ceñimos al ámbito de las traducciones, debemos tener en cuenta que los países de habla hispana guardan diferencias idiomáticas, siendo el caso más evidente el español que se habla en Europa y el adoptado en América.
Español de España vs Español de Latinoamérica
El español es un idioma con un amplio vocabulario y reglas gramaticales complejas. Si además a ello sumamos la vastedad de la lengua que existe en el mundo entre las similitudes y disimilitudes entre hispanoparlantes, abrimos un grifo inagotable en el léxico.
Las diferencias en general no hacen más que enriquecernos culturalmente, pero las lingüísticas que existen entre el español de América Latina y el de España pueden llegar a ser confusas para los mismos hispanohablantes, por no hablar de aquellos extranjeros que aprenden español en España y viajan a Latinoamérica o viceversa.
De hecho, observamos el caso curioso del español antiguo que aún se utiliza en Latinoamérica, arcaísmos que han quedado en el olvido en España, y que cuando vamos a Latinoamérica escuchamos y con los que quedamos maravillados, gracias al buen empleo del lenguaje y del manejo de un español que no debería haber quedado en desuso en Europa.
Esto, sumado a la fusión cultural, costumbres y evolución histórica de cada territorio, hace que la terminología pueda llegar a variar drásticamente de un país a otro. Si además añadimos el lenguaje coloquial de cada sitio, la brecha cultural se abre aún más. Esto no quiere decir que sea imposible entendernos, y que incluso llegue a ser hilarante el ver cómo se nombra en un país una cosa y en otro de una manera totalmente distinta. Pero cuando se trata de temas profesionales, la historia es otra.
Pero, entonces, ¿qué o cuál es el español latino?
Como decíamos, la referencia no por empleada es acertada, o al menos totalmente correcta. Cada país de Latinoamérica, sea Chile, Argentina, México, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Cuba o Venezuela entre otros, tiene sus peculiaridades concretas de español. Por tanto, todos hablan español latino, y, si buscamos servicios de traducción al español latino, tendremos que hacerlo pensando en las diferencias dentro del mismo idioma.
Traducciones a español latinoamericano
Digamos que, a priori, cualquier traductor de español podría generar traducciones neutras del idioma, aunque esto mismo ya entraña complejidad. Pero adaptarlas a los distintos países de habla hispana es un trabajo que debería encomendarse a un traductor nativo.
¿Qué es un traductor nativo?
Un traductor nativo es un profesional de la traducción que domina perfectamente el idioma de origen (por ser el propio de nacimiento), así como la terminología adecuada para cada circunstancia, adaptándose a cada campo en específico, así como a las nuevas tendencias en el lenguaje cotidiano, y que posee los conocimientos necesarios para sectorizar según edades, gustos y necesidades en general del cliente y los consumidores.
¿Por qué son importantes las traducciones según su localización geográfica?
Para hacernos una idea más clara, pongamos como ejemplo el campo del marketing y la publicidad, donde las campañas publicitarias dependen en gran medida de la aceptación y empatía que se logre con el público objetivo. Adecuar el lenguaje del mensaje a la determinación del ámbito geográfico, es decir, donde se llevará a cabo la promoción, será de relevante importancia para lograr el impacto deseado en los consumidores. Trasladarlo a su identidad cultural hará que se sientan familiarizados con el producto y que se decanten por adquirirlo en función de ello.
Lo mismo sucede en el campo cinematográfico, en el que las traducciones hechas para el doblaje se adaptan al país donde será proyectado el filme, sin importar el origen. Esto es muy común en películas animadas para niños, donde incluso la personalidad de los personajes se adapta a las características del país. Un curioso ejemplo es la película de Shrek, que si la ves en su versión original en inglés, en español de España y en español latinoamericano, notarás la gran diferencia en el doblaje de los personajes y la identidad cultural que se le asigna a cada uno como parte de esa estrategia de hacer empatizar a la gente con lo que ve y escucha. Ya sean expresiones, palabras o bromas propias del país de destino, servirán como buen gancho, pues van dirigidas exclusivamente al público de un país en concreto. El éxito de esas películas radica precisamente en la capacidad de transmitir al espectador las referencias culturales y, cuando el público es infantil, esto ayuda muchísimo a que los más pequeños se sientan identificados con sus personajes favoritos.
Esto se extrapola al sector de la alimentación, porque hasta los hábitos al comer y los gustos locales pueden influir en las traducciones o adaptaciones de las preparaciones y de los nombres de los platos.
En España, amén de la dieta mediterránea y especialidades que caracterizan a la cocina española, podemos encontrar que restaurantes como McDonald’s, han apostado por ‘tropicalizar’ sus propuestas y adaptarlas al público español, añadiendo en su menú opciones como las McCroquetas acompañadas de una Mc Cerveza -esto último curiosamente no disponible en las franquicias de Estados Unidos-. Si nos acercamos a uno de estos establecimientos en México, encontraremos que además de la clásica salsa de tomate, mayonesa y mostaza, nos añaden una salsa de jalapeño o que también podemos poner a prueba nuestras papilas gustativas con una hamburguesa Habanero Ranch, para los más valientes. Como podemos ver, estas variaciones de sabores en algunos de sus productos para agradar a los comensales de cada país les asegura aceptación por parte de los consumidores.
Lo expuesto anteriormente nos hace entender la importancia de las traducciones según su localización geográfica y no sólo se circunscribe de un idioma a otro, sino en centrarse en las diferencias que existen en un mismo idioma hablado en distintos países.
Si desea saber más acerca de nuestros servicios de traducciones del denominado español latino o cualquier otro servicio, no dude en contactarnos.