La apertura del mercado en la era digital ha obligado a las empresas a estar presentes en la red. Las fronteras en el mundo online se han disipado, y una web puede llegar a cualquier rincón del planeta. Por eso el uso del E-Commerce se ha vuelto imprescindible para tener visibilidad en un mundo globalizado, cada vez más ávido de un tipo de comercio que acerque productos y servicios sin importar la geolocalización. Esta pujante demanda obliga a los empresarios y emprendedores a poner al alcance de todos su oferta de productos. Y para hacerlo, es necesario recurrir a herramientas eficaces que permitan disminuir las distancias físicas y llegar al mercado objetivo.
La irrupción del CMS (Contact Management System), en forma de gestores de contenido como WordPress, Shopyfy o Magento entre otros, ha reducido los costes a la hora de generar E-Commerce. Este ahorro ha permitido decantar ese coste hacia la inversión en las diferentes vías de publicidad del marketing online. A renglón seguido han aparecido plugins multi-idioma que facilitan la gestión de los textos traducidos.
Abiertas a nuevos horizontes y mercados, esas webs necesitan una orientación lingüística acorde al mercado al que se dirigen y sin embargo es aquí donde encontramos un error habitual: el de las traducciones multidioma.
La importancia de que una web multidioma esté bien traducida
El camino idóneo para la captación de consumidores internacionales es a través de webs multilingües que faciliten la conexión directa con el posible cliente. Por este motivo es fundamental que la información de dichas websites sea clara y esté debidamente traducida.
Evitar conflictos de comunicación es el objetivo principal para asegurar la conversión en la solicitud de un producto o servicio. Cualquier error de traducción podría generar desconfianza al cliente y como consecuencia una mala reputación para la empresa, así como gastos que repercutan en la gestión de soluciones derivadas de lo anterior.
Los contenidos de las webs se componen tanto de secciones estáticas -de índole corporativo-, como de páginas de servicios, categorías de productos o fichas descriptivas de dichos productos. Todas ellas deberían estar traducidas en su totalidad para que durante la navegación, el usuario no encuentre vacíos de información.
Así mismo, los blogs, integrados en la estrategia de generación de contenido de E-Commerce, se han convertido en una herramienta recurrente y efectiva para lograr esa cercanía de lo que se ofrece a los potenciales consumidores. Pero esto requiere tiempo, dedicación y actualización continua en el idioma propio y en todos aquellos a los que se ha de traducir la web.
Errores comunes a la hora de traducir webs a diferentes idiomas
- Reducir la inversión en traducciones. Con el fin de reducir gastos, se tiende a buscar alternativas de uso gratuito para llevar a cabo la traducción generalizada de la web. Una de estas soluciones precarias es el uso del traductor automático de Google. Su funcionamiento es simple y práctico, ofreciendo un botón que genera una traducción instantánea. Sin embargo, fiarse de que el contexto se traduzca fielmente es un riesgo, porque la literalidad de su traducción suele modificar el sentido de lo comunicado. Huelga decir que, en un ámbito comercial, supondría múltiples inconvenientes negativos para su empresa.
- Banners e imágenes. Otra situación imposible de solucionar es la traducción de textos incrustados en imágenes. Las fórmulas visuales de conversión de los banners, mucho más efectivos para incentivar la compra, se plasman con archivos de imagen cuyos textos forman parte del archivo. En este caso, los traductores automáticos serían incapaces de llevar a cabo la traducción.
- Errores en las traducciones o botones que incentivan la compra online. Transcripciones confusas y descontextualizadas en la ficha técnica de un producto representan, en términos de analítica, una conversión más baja. Si estudiamos los datos de la tasa de abandono de consumidores en webs traducidas automáticamente, se aprecian índices muchos más altos de usuarios que abandonan la web a consecuencia de información ininteligible. Debemos sumar a esto el hecho de que una traducción errónea en el envío o recepción de un producto, puede suponer una catarata de reacciones que afectarán a la reputación online de la marca.
Soluciones efectivas para gestionar las traducciones de una web multilingüe
- Información clara y directa de los productos y/o servicios de una web. A priori el paso más importante, y tan obvio que puede infravalorarse, es revisar minuciosamente el contenido general de la web antes de realizar cualquier traducción. Es importante que nuestra página contenga información clara, concisa y necesaria para facilitar al cliente la comprensión. Una experiencia grata de navegación se convertirá en fidelidad y recomendaciones posteriores.
- Contratación de una agencia de traducción especializada. Una vez estemos seguros de que hemos cumplido ese primer requisito, es momento de sopesar nuestras opciones. Contratar un servicio profesional de traducción serio, nos asegura un resultado competente, y para ello es importante no escatimar en la búsqueda de una agencia reputada y especializada. Quizás el desembolso nos haga dudar, pero es una inversión a largo plazo que nos ahorrará no solo dinero, sino muchos quebraderos de cabeza.
- ¿Por qué hay que traducir una página web a varios idiomas? Tener claro a qué mercado va dirigido el producto. Es clave decidir quiénes son nuestros potenciales clientes para definir los idiomas en los que necesitaremos la web. No hay duda de que el inglés suele ser uno de los idiomas frecuentes, pero puede interesarnos generar contenidos también en otros idiomas. Por ejemplo, podemos suponer que todos los holandeses o los suecos hablan bien inglés y descartar una traducción a estos idiomas, pero los consumidores agradecerán sin duda leer en su idioma natal a la hora de decantarse por un producto o el de su competencia. La razón es bien sencilla: podrá ofrecer información mucho más clara para ellos y la conversión será mucho más alta.
Aitor Pedrueza es especialista en Inbound Marketing