La deslocalización de empresas españolas que han trasladado a China sus factorías y centros de producción ha hecho que las relaciones comerciales entre ambos países tenga cada vez mayor peso económico. Si esta tendencia la extrapolamos al resto del mundo, -sabedores de que China es uno de los países más manufacturadores y por ende exportadores- , estamos hablando de un importante flujo de información que requiriere ser traducido para facilitar su comprensión en este gran conglomerado de relaciones de comercio internacional.
Tampoco olvidemos que el chino es el idioma más usado del mundo si atendemos a hablantes nativos. Cuenta con más de 1.000 millones de personas que lo usan como lengua materna, por delante del español que suma 400 millones de hispanoparlantes y del inglés con algo más de 300 millones de anglófonos nativos. Por supuesto las cifras son distintas si hablamos del número de personas que hablan estos idiomas como segunda lengua. Si combinamos los hablantes nativos con los no nativos, el inglés disputa la posición de los dos primeros lugares -si a ese millar no le añadimos la variedad de dialectos existentes en China-.
Así pues, haciendo una valoración de estas cifras y del impacto del mercado comercial chino como potencia económica del mundo, podemos entender la importancia capital del chino mandarín en este mundo globalizado.
Peculiaridades del Idioma chino mandarín
El chino mandarín no es un idioma fácil de aprender, la complejidad de su escritura y pronunciación para países occidentales hace que signifique una odisea para la gran mayoría. Por este motivo los servicios de traducción son clave, tanto para la comunicación como para la adaptación de los textos chinos a los requisitos de comprensión de los mercados occidentales. En el caso del chino, además del oficio inherente al traductor, se añade el desafío de adecuar terminologías y lingüística en general en dos idiomas en los que existe una gran disparidad entre la cultura oriental y occidental.
Diferencias culturales y lingüísticas
Independientemente del idioma, localizar los sectores demográficos o los nichos a los que va dirigida la publicidad es esencial para el éxito de cualquier marca. Pero esto se complica aún más a medida que se acomete la internacionalización de un producto o servicio. Si a ello sumamos, como ya hemos dicho, las grandes diferencias idiomáticas y culturales entre países asiáticos y occidentales, el reto se triplica.
Imaginemos que una empresa china quiere realizar la promoción de sus productos en un país occidental y todo el material de publicidad está solo disponible en lenguas del mercado asiático, o viceversa, que un empresario español quiere comercializar sus servicios en China y no sabe por dónde empezar. En ambos casos es imprescindible un estudio de mercado y traducciones precisas para llegar al público objetivo sin distorsiones de lo que busca comunicarse.
¿Y cómo se logran traducciones eficaces de chino a español o a otros idiomas?
La respuesta es sencilla: dando importancia a la traducción y exigiendo que sea precisa. Sin embargo, no es tarea fácil como ya hemos comentado anteriormente en este post. Aún más cuando se trata de poner especial cuidado con las traducciones literales, fuera de contexto, que pueden afectar gravemente a la marca.
Pongamos un ejemplo concreto con marcas que dependen de logos mundialmente conocidos para su comercialización, como puede ser una de las grandes conocidas: Coca-Cola. La adaptación de su nombre sería la clave para la traducción a otros mercados como el chino, y aquí entra en juego la relevancia de la traducción fonética y semántica.
¿Qué es la traducción fonética?
La traducción fonética es la adaptación de los sonidos de un idioma. Es decir, se centra en la búsqueda adecuada de una palabra o palabras que tengan una similitud de sonido con la marca original. Aunque se comprometa el significado literal, se intenta salvaguardar que la traducción se ajuste a lo que se publicita.
Retomemos el ejemplo de Coca-Cola para entenderlo mejor. La marca Coca-Cola en el mercado asiático se conoce como ‘Kekou-Kele’, cuya traducción al español es: ‘Felicidad para todos los paladares’. Como se puede ver, han optado por palabras que suenen parecidas fonéticamente a Coca-Cola, pero ajustando esta misma traducción a lo que se anuncia.
También hay casos en los que podría no haber un significado coherente, o una fonética similar por interés comercial del cliente. Como por ejemplo Carrefour, que en francés se traduce literalmente como “Cruce de caminos” y en chino se tradujo como: ‘Jialefu’ (Jia=Casa, Le=Felicidad, Fu=Bendecida), algo así como ‘Familia Feliz Bendecida/Afortunada’. Por lo que podemos ver en este caso, nada tienen que ver ambas traducciones literales, pero el sonido del componente de palabras sí que se asemeja.
No obstante, estas decisiones dependerán directamente de las estrategias comerciales de cada marca, empresa o sector y de la experiencia de las agencias de traducción a la hora de ajustarse a las necesidades de cada cliente.
¿Qué es la traducción semántica?
La traducción semántica en cuanto a marcas se refiere, se centra en que, sin importar el sonido o pronunciación de la misma (como en el caso de la fonética), se busca traducir el significado de la marca de manera que tenga un impacto en los usuarios a los que va dirigido.
Ejemplifiquemos con la conocida marca Volkswagen, que se tradujo literalmente del alemán Volkswagen al chino Dàzhòngqìche que significa en ambos idiomas ‘Coche del pueblo’.
Otro buen ejemplo es Apple, que optó por la transcripción literal, sin importar la fonética, traduciendo directamente al chino su marca, conocida en el país asiático como ‘Píngguo=Manzana’.
También hay casos en los que se puede hacer uso de ambas adaptaciones como podemos ver en la marca Starbucks, que optó por “Xing Ba Kè” traduciendo literalmente la palabra ‘Star’ que en chino es ‘Xing’ y una fonética similar sin ningún significado para Bucks: ‘Ba Kè’.
Hay marcas sin embargo que prefieren conservar su marca sin traducciones, como puede ser Zara que se puede encontrar tal cual en países orientales.
Como podemos ver, todo depende de las estrategias comerciales de cada cliente y lo mismo se traslada a otros sectores en los que es importante sortear no solo barreras lingüísticas si no también culturales.
El traductor, el mejor amigo para la internacionalización en China
Nuestro trabajo como agencias de traducción es ir de la mano de nuestros clientes para lograr encauzar de la mejor manera todo tipo de traducciones tanto de empresas como de particulares del chino-mandarín al español, o incluso de otras lenguas asiáticas a varios idiomas más en los que estamos especializados.
Esa especialización se hace extensiva a distintas materias, sectores y tipologías de traducción. Es primordial contar con los servicios de traductores nativos con suma experiencia en diversas áreas de traducción y que dominen el lenguaje técnico del campo específico: marketing y publicidad, jurídico, médico, software, farmacéutico y un largo etcétera. Todos ellos sectores muy demandados de traducciones al chino mandarín.
Solo así se puede garantizar la satisfacción de nuestros clientes chinos o españoles que necesitan traducciones.
Contacte con nosotros si quiere saber más acerca de los tipos de traducción que tenemos disponibles de chino mandarín a español y otros idiomas.