Estamos viviendo la época cumbre de la internacionalización y la globalización. Un presente en el que las fronteras se diluyen y dan paso a múltiples oportunidades de expansión para las empresas y el capital humano.
Por esta razón, creemos oportuno abordar el tema en el presente artículo de traducciones de balances financieros para empresas que operan en diferentes países o lugares geográficos cuyas lenguas o idiomas son diferentes.
Un mundo y muchos idiomas
El interés de inversores extranjeros en empresas de diferentes países crece vertiginosamente, lo que obliga a estas empresas a mostrar transparencia en los reportes anuales de sus beneficios y salud financiera para atraer al sector inversor, así como a distribuidores internacionales.
La crisis económica pre-covid ya venía causando estragos en la economía de muchas empresas; sin embargo, tras la pandemia, esta situación no hizo más que recrudecerse para muchos sectores y fue gracias a la inversión de fondos extranjeros cómo algunas de ellas han logrado subsistir, con la apertura de nuevos mercados.
Por eso, tanto si se trata de una multinacional, como de una pequeña o mediana empresa, quizá esta información resulte útil a la hora de expandir horizontes al mercado internacional.
¿Qué es un balance financiero?
También conocido como balance general, de situación o de estado de situación patrimonial, es un informe financiero contable que muestra en profundidad la situación económica de una empresa en un periodo de tiempo determinado. Este balance se conforma cotejando los activos (todo aquello que posee una empresa) y los pasivos (las deudas y obligaciones contraídas), obteniendo así el patrimonio contable general de un negocio.
Este ejercicio se realiza anualmente, como balance final, pero también es aconsejable llevar un control mensual, trimestral o semestral como medida de precaución para mantener una buena salud financiera del negocio. De esta manera, se conoce al detalle la situación económica real de una empresa en todo momento.
El objetivo de este balance es que tanto el propietario, como los socios y accionistas, tengan conocimiento de la situación financiera de la empresa y de si los recursos se están utilizado eficientemente, pero también atraer a nuevos inversores.
El balance financiero es, pues, una herramienta clave para reforzar el crecimiento de la empresa a través de capital de inversión extranjera interesado en el negocio, así como de subvenciones internacionales, acceso a distintas ayudas y expansión de nuevos mercados.
¿Cómo se hace una traducción de balances y cuentas anuales de empresas?
En nuestro campo, existen distintos tipos de traducción especializada acorde a la temática que competa. En el caso particular de traducciones referentes a temas contables y financieros, se requiere del dominio de terminología muy específica que se engloba dentro de la traducción financiera, económica e incluso jurídica.
En general, siempre recomendaremos que, cuando se trate de traducir documentos que contengan información sensible a errores –por lo que ello entraña-, contacte con traductores profesionales en el sector, para que puedan garantizar la calidad de la traducción.
Un traductor especializado en traducción financiera sabrá afrontar con profesionalidad la traducción de balances financieros y otros temas referentes a procesos contables.
Recordemos que cada campo o industria requiere de un lenguaje especializado. En el caso de la traducción financiera, existe una terminología muy precisa que añade abreviaturas contables, así como lenguaje matemático, que es aquel que está compuesto por signos alfanuméricos (letras y números), además de un conjunto de símbolos para expresar operaciones matemáticas, etc. Es menester conocer muy bien todos estos aspectos a fondo para evitar malas interpretaciones en la traducción de balances financieros.
¿Qué es un traductor financiero?
El traductor financiero es un profesional que domina el lenguaje técnico que se utiliza en el sector financiero y, lo más importante, que sabe extrapolarlo minuciosamente desde el idioma de origen al del destino.
Debemos tener en cuenta que circunstancias que pudieran parecer nimias para el ojo no entrenado son de suma importancia en cierto tipo de documentos, y por ende en sus traducciones.
Por ejemplo, la escritura de cifras puede representarse de distintas maneras en cada idioma. De este modo, encontramos que los millares se escriben con una coma (1,435) en inglés, lo que equivale a un punto en español (1.435), y al revés con la comas par separar los decimales en castellano (,) que son un punto (.) en inglés
El inglés como idioma universal para las traducciones financieras
Es una realidad que el inglés se ha convertido en un vehículo de comunicación a nivel global y esto se hace extensivo al mundo financiero. Es un hecho que la potencia económica que representa Estados Unidos crea un gran peso para la generación de este fenómeno a nivel mundial y hace que la mayoría de las traducciones de balances financieros y cuentas anuales de empresa se hagan desde el español al inglés y viceversa.
Asimismo, la evolución constante de los sectores y la acuñación de nuevas palabras o expresiones nos obliga a estar siempre a la vanguardia de actualizaciones lingüísticas recién adoptadas en el sector, que nos permita ofrecer un servicio de calidad y a la altura de las expectativas de cada cliente, en cualquier idioma, sea inglés, alemán, chino, francés, o cualquiera donde opere la empresa.
En V.O. Traducciones no escatimamos en hacer uso de todos los recursos a nuestro alcance para mantener vigentes y enriquecidos nuestros conocimientos especializados.
Si desea más información sobre traducción financiera, balances financieros y cuentas anuales de empresa, no dude en contactar con nosotras y con mucho gusto le atenderemos para lo que pueda necesitar.