La transición irrefrenable a la digitalización tiene como regla general facilitar la vida a través de apps, plataformas y servicios que integran la IA (Inteligencia Artificial).

Observamos con mayor frecuencia e intensidad esta tendencia, a la que se suman proyectos cada vez más ambiciosos para seguir apostando por la eficiencia y la calidad de vida de los seres humanos. A mediados de año, Meta, la nueva denominación del conglomerado de empresas de Mark Zuckerberg, presentó un proyecto de IA que parece ser capaz de traducir a 200 idiomas, llamado NLLB-200 (No Language Left Behind).

La idea de un universo virtual ha hecho que otras grandes compañías tecnológicas apuesten por sistemas de traducción automática neuronal.

Pero, ¿qué es la traducción automática neuronal (NMT)?

Para entender qué es la traducción automática neuronal, hablemos primero de la traducción humana y de la traducción automática, y las diferencias entre ambas.

La traducción humana (TH) es sencillamente aquella hecha por un traductor profesional humano. El traductor se puede apoyar en herramientas como glosarios o herramientas TAC (entre otras) para utilizar la terminología adecuada en cada caso.

Las herramientas de traducción asistida (TAC o TAO) -también conocidas por sus siglas en inglés CAT (Computer Assisted Translation)- son un apoyo en el proceso de la traducción realizada por un humano. Se trata de un software de memoria de traducción que almacena segmentos del documento que el traductor humano traduce. Es decir, es un asistente por ordenador que permite mejorar la productividad y la calidad de la traducción, pero no traduce los textos de manera automática. La función que cumplen las herramientas TAO es únicamente la de procesar un archivo traducido que, al ser almacenado en la memoria de traducción, permite encontrar coincidencias futuras entre un nuevo archivo y otro ya traducido previamente. Esto optimiza considerablemente el tiempo y la calidad de la traducción, especialmente cuando se trata de terminología técnica.

La traducción automática (TA) se basa en software especializado para hacer traducciones. Este tipo de traducción despierta debates en nuestro ámbito como traductores profesionales pues, si bien es cierto que es un recurso útil para la inmediatez, no lo es para una traducción coherente y de calidad.

Muchas veces, las traducciones automáticas carecen de sentido y pueden llegar a cambiar totalmente el significado del texto original, pues su traducción no es interpretativa, solo literal. Esto se explica debido a que el proceso se lleva a cabo a través de bases de datos que carecen de razonamiento contextual, análisis de juegos de palabras, de localización, de bagaje cultural, de la terminología adecuada respecto a la localización geográfica, entre muchos otros supuestos que un traductor humano sí puede tener en cuenta a través de la experiencia, el conocimiento y el raciocinio.

La traducción automática neuronal (NMT) es una tecnología que se centra en el proceso del aprendizaje automático. Se puede decir que es una mezcla de las dos anteriores, puesto que es una traducción automática que “aprende” de la traducción humana a través de las correcciones o modificaciones que se hacen en un texto por medio de la traducción automática.

Se puede decir que la traducción humana imita el comportamiento del traductor humano a través de redes neuronales, inspiradas en las conexiones cerebrales humanas.

¿Qué son las “redes neuronales” de un traductor automático neuronal?

La complejidad del cerebro humano es difícil de desentrañar y la IA (inteligencia artificial), aunque ha avanzado a pasos ligeros, aún tiene bastante trecho para llegar a igualar el pensamiento humano, que comprende un todo de emociones y sentimientos que aún no son capaces de ser replicados por ninguna máquina.

Sin embargo, este tipo de tecnologías intentan emular algunos procesos meramente humanos. Las redes neuronales en la traducción automática neuronal están formadas por “nodos” (una simulación de las neuronas del cerebro humano). Los nodos están conectados en bordes numerados, constituyendo así una red neuronal que intenta aprender de procesos y se entrena para leer textos y tener en cuenta los contextos.

¿Cómo funciona la traducción automática neuronal?

La traducción automática neuronal funciona por medio de un algoritmo complejo. Para entenderlo mejor, las NMT dependen de datos que condicionan su entrenamiento; cuanto mayor es la información que reciben y mejor la calidad del algoritmo, mejor resultado se obtendrá.

La inteligencia artificial de los traductores automáticos neuronales está directamente supeditada al conocimiento que adquiere gracias a millones de textos traducidos por humanos en distintos idiomas. A partir de esa recopilación de datos la IA calcula las probabilidades de traducción de cada palabra u oración.

Los programas de traducción automática neuronal más populares en la actualidad son Del y Google Translate.

Riesgos de la traducción automática neuronal

Aunque la precisión de la traducción automática neuronal ha crecido significativamente en los últimos años, es probable que aún se enfrente a los retos de discernimiento que un cerebro humano -y, en este caso, hablamos de la figura de un traductor profesional-, pueden poner en marcha respecto al proyecto y todos los factores que se deben tener en cuenta para ofrecer una traducción impecable.

Es fundamental entender el contexto desde todas sus aristas: si se trata de un texto técnico, si requiere un análisis concienzudo basado en el contexto social, histórico o cultural, etc.

A la literalidad de los traductores automáticos escapa la jerga o argot que se utiliza en determinados grupos sociales por edades o localización, el sentido del humor, el doble sentido, los juegos de palabras, etc. Además, carecen de sinonimia, pues una palabra en un idioma puede tener distintos significados y, así, un amplísimo etcétera.

Conclusiones

Podemos decir que la traducción automática neuronal funciona con textos carentes de complejidad, pero no siempre para aquellos que entrañan componentes que solo un humano puede entender a nivel emocional, como pueden ser poemas, novelas, etc.

Supone un ahorro de tiempo y mejores tarifas para el cliente, pero sacrifica la calidad para según qué tipo de traducciones.

Creemos que aún queda un largo trecho para los modelos automáticos neuronales y su emulación humana. A día de hoy, es imposible sustituir el conocimiento, experiencia y sabiduría de los traductores profesionales. En V.O. Traducciones contamos con un equipo humano con años de experiencia y especialización en distintos ámbitos y con conocimiento profundo de los idiomas con los que trabajan, siendo siempre nativos del idioma al que traducen.

Traducción a más de 80 idiomas

Obtén un presupuesto online en menos de 6 clics

¿A qué idioma quieres traducir?