Las traducciones juradas de audios son un método poco demandado, pero con un crecimiento importante, y, quizás por ello, no tienen sentadas aún las bases de traducción como tal.
Entonces, ¿es posible la traducción jurada de un audio?
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, entidad que certifica a los traductores jurados y regula las normativas de cómo realizar las traducciones, aún no ha establecido un criterio para las traducciones juradas de audios.
Sin embargo, es posible hacerlas y, dentro de nuestro sector, tratamos de observar algunas pautas para dar seguimiento a este tipo de solicitudes.
¿En qué casos se necesita una traducción jurada de audio?
En nuestra experiencia, las traducciones juradas de audio se utilizan en procesos judiciales, para presentar dichos audios como pruebas ante un tribunal o juzgado.
¿Qué tipo de audios pueden necesitar una traducción jurada?
Como hemos mencionado anteriormente, los audios sirven como un recurso útil para poner en situación al juez y todas las figuras participantes en un juicio o demanda.
Hay varios supuestos que pueden ser susceptibles de necesitar una traducción jurada de un audio. A continuación, detallamos algunas de las peticiones que hemos recibido en nuestra agencia:
En una situación de acoso, donde se reciben llamadas o conversaciones que han sido grabadas por la persona demandante para corroborar los hechos o acusaciones.
En una demanda laboral, donde la persona empleada graba una conversación con su superior para tener pruebas que ratifiquen lo acontecido.
Audios que sirvan como evidencia de amenazas de cualquier tipo.
Acuerdos verbales o declaraciones
La traducción jurada es necesaria siempre y cuando el audio esté en un idioma diferente al del país donde se quiere presentar y ante el organismo oficial competente.
Tipos de traducciones juradas de audio
Lo más importante es solicitar los servicios de un traductor jurado certificado por el MAEC, que puede abordar estos temas con la seriedad y profesionalidad necesarias.
El traductor jurado debe, ante todo, mostrar una actitud imparcial, sin importar la índole de la información que ha de traducir. Debe ser meticuloso y riguroso en la traducción y mantener la objetividad para que el mensaje se mantenga fiel y exacto al contenido original.
Dada la naturaleza de las implicaciones que el material puede tener, es de suma importancia que el traductor jurado reciba un audio, a poder ser, notarizado; es decir, un audio que previamente haya sido llevado ante un notario. A partir de aquí, se realiza la transcripción y traducción jurada.
Si el audio no ha sido notarizado, el traductor puede transcribir a partir de la grabación y hacer la traducción jurada indicando este hecho en la traducción jurada en una NdT (Nota del Traductor).
En otros casos, el cliente es el que hace la transcripción y el traductor se limita a hacer la traducción jurada de la transcripción que recibe, indicando este hecho en la traducción jurada en una NdT (Nota del Traductor).
El traductor jurado hace la transcripción, a posteriori el cliente acude a la notaría y, una vez obtiene el respaldo del notario, se hace la traducción jurada a partir de este documento.
Hay casos en los que se solicitan los servicios de un intérprete para que haga la traducción jurada en simultáneo directamente en la comisaría o juzgado.
En cualquiera de los escenarios, lo ideal es contactar con la institución pertinente para que le asesoren sobre cuál es la mejor manera en cada caso específico de aportar este tipo de pruebas.
Nuestro papel como traductoras juradas se circunscribe a actuar de la manera más cauta en estos temas, pues es información sensible.
En V.O. somos un equipo de traductores profesionales con muchos años de experiencia y podemos ofrecerte servicios de traducción jurada de audios.